La anterior obra es un compendio de 16 tomas fotográficas intervenidas digitalmente.
 
Fueron pensadas y diseñadas para ilustrar, con elementos básicos, y con un tinte surreal, el proceso fotográfico todo.
Recomendable es, para quien mira, recorrer las imágenes de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo vinculando cada oración del texto con su correspondiente imagen del compendio.
 
1) Diseño de la escena - Iluminación
 
Primero requerimos una cámara fotográfica. (Porque vamos a tomar una fotografía).
Requerimos luz, cualquiera sea la fuente, para adueñarnos de ella y dirigirla.  Esa luz, puede ser cálida o fría, decidiéndose la temperatura de la misma según el objeto a retratar, o el estado anímico del fotógrafo, o el clima que se pretende lograr,  o todas ellas, o ninguna de ellas.  A partir de ahora y hasta la imagen final, la luz será cálida.
 
 
2) Organización de la imagen
 
Se disponen los elementos en el escenario y se organizan, o no, según deseemos armonía o caos, o los dos, o ninguno.
A partir de ahora y hasta la imagen final, buscamos armonía en la organización de los elementos (el caos es más complejo de organizar, o de desorganizar).
 
3) Límites y crueldad
 
Lo siguiente se describe como "el momento cruel", y, paradójicamente, es donde destaca, o no, el fotógrafo.  
¿Por qué?  Porque es el fotógrafo quien, en este preciso instante, establece los límites de la escena, discrimina lo importante de lo menos importante, y dentro de lo menos importante, lo que directamente no importa.  
En relación a esto, encuadra (lo importante y lo menos importante), enfoca (lo importante), desenfoca (lo menos importante), y todo el resto se desecha.
 
Se tensan los músculos, se corta la respiracion y es, en este momento, cuando disparamos, cuando lo que veíamos se hace nuestro para que lo distorsionemos, lo recortemos, lo procesemos, lo descartemos, porque eso que vimos, esa imagen que logramos... ahora nos pertenece. 

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